Las TIC aumentan la motivación y participación de los alumnos, según un estudio
Los alumnos que utilizan ordenadores, tabletas o libros digitales para tomar apuntes o estudiar están más motivados, participan más y aprenden mejor, según un estudio de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y la Fundación Mapfre, que constata que dos de cada tres profesores apuestan por el uso de las TIC en el aula.
El estudio, titulado “El impacto de las TIC en el aula desde la perspectiva del profesorado”, ha sido elaborado con cerca de 1.300 encuestas y 90 entrevistas personalizadas a profesores de Primaria y Secundaria de escuelas públicas y privadas de toda España, y ha servido para analizar los pros y contras de aplicar las nuevas tecnologías a la educación.
La principal conclusión del estudio es que los estudiantes que más usan ordenador, tableta, smartphone y pizarras y libros digitales en clase, que les permiten tomar apuntes, acceder al temario, solucionar dudas fuera del aula, investigar un proyecto, plantear un debate y autoevaluarse, “están más motivados, son más innovadores y participativos”.
Las nuevas tecnologías de la información (TIC) también contribuyen a que los alumnos sean más “autónomos” y “curiosos”, a que aprendan a trabajar en equipo, y a entrar en contacto con estudiantes de otros países, según el trabajo.
El catedrático de Didáctica de la UAB, Joaquín Gairín, que ha coordinado el informe, considera que “el modelo educativo debería avanzar al mismo tiempo que avanza la sociedad, de ahí que sea tan importante implantar las TIC en los colegios, un recurso educativo más que no parece estar al alcance de todos los centros, pero que es cada vez más necesario”.
“Los profesores deberían dar más protagonismo al estudiante, insistiendo en que una buena utilización de las TIC se asocia con una puerta abierta a la innovación educativa”, ha añadido Gairín.
Según la opinión de los profesores recogida en el estudio, las nuevas tecnologías de la comunicación “motivan” al alumno (63,2% de las opiniones de los maestros), le otorgan “protagonismo” (46,6%) y “autonomía” (38,5%), contribuyen a que la innovación sea una “exigencia permanente” (48,4%), fomentan la función de “guía del profesor” (41,8%) y enriquecen el “proceso de evaluación” (66,3%).
El trabajo destaca que las TIC han permitido modificar las formas y la frecuencia de la comunicación, tanto entre los alumnos, ya sea mediante foros y redes sociales, como entre profesores y centros (57,5%) y entre familias (77,8%).
Esto último ha permitido “mejorar el seguimiento de las tareas escolares” (47,4%) a través de “plataformas en línea” que ayudan a los padres a estar al día de lo que aprenden sus hijos, así como conocer su trabajo, evolución y necesidades a través de Internet.