Cómo la educación en Finlandia se convirtió en la mejor del mundo
Eevamaija Vuollo es finlandesa, tiene 26 años y es Magíster en Educación Intercultural. Vino a la Argentina a explicar el método de enseñanza en su país y cómo intenta replicarlo en Chile y otros países de la región.
Muchos autores contemporáneos coinciden en que la innovación educativa es el proceso de indagación de nuevas ideas, propuestas y aportes para la solución de situaciones problemáticas de la práctica docente, lo que implica un cambio en los contextos y en la práctica institucional de la educación.
Supone también una apuesta por lo colectivamente construido como deseable, por la imaginación creadora y por la transformación de lo existente.
En este contexto de visión transformadora, con impacto inmediato y la creación de nuevos hábitos en las sociedades modernas, es que la innovación atraviesa la cultural y la educación misma para dar un paso hacia adelante.
Construir una cultura de innovación fue la temática que abordó el evento UPWARD Women Argentina, organizado por el Grupo VI-DA, en Palermo, en donde una experta en educación disertó sobre las nuevas temáticas del área y las últimas técnicas de aprendizaje en Europa.
Eevamaija Vuollo tiene 26 años y nació en Finlandia. Es profesora, Magíster en Educación Intercultural por la Universidad de Oulu y coautora de la tesis de maestría que fuera reconocida por la Asociación Finlandesa de Investigación Educativa como la mejor sobre educación de 2016 en Finlandia.
Pero a la distancia, esta profesora finlandesa observó la oportunidad de colaborar como asesora e investigadora en la Fundación 2020 de Chile, donde sueña con transformar la educación pública con miras de llevarla a la perfección que ostenta su país natal.
UPWARD (Uniting Professional Women Accelerating Relationship & Development) Women tiene como propósito crear espacios de interacción e intercambio de ideas, perspectivas y capacitación para los desafíos del futuro.
Su mirada innovadora mira hacia el futuro, hacia el progreso educativo. Y hacia cómo mejorar la calidad de la educación en países de América latina, basándose en la metodología exitosa de Finlandia.
“Nuestra meta es mejorar la calidad y la equidad en la educación chilena. Muchas veces escuchamos que la educación en general está en crisis: las escuelas no se corresponden a lo queremos como sociedad, no se adaptan a las necesidades del mundo laboral y los niños están aburridos en la clase. El mundo ha cambiado a una velocidad nunca antes vista. La educación funciona con la misma lógica del mercado. Y Chile es un extremo en ese marco”, desarrolló la experta.
Movimiento de reformas educativas
Vuollo comparó el movimiento global de las reformas educativas con la ruta alternativa que tomó Finlandia. Contrastó la competencia de la educación tradicional con la colaboración del camino pedagógico que construyeron su país: la estandarización con la colaboración, la rendición de cuentas basadas en pruebas con el profesionalismo basado en la confianza, la elección de escuelas con la equidad de los resultados.
Upward Women tiene como propósito crear espacios de interacción e intercambio de ideas (Agustín Marcarian)
Y explicó que ningún niño aprende igual que otro, que en Finlandia van al colegio que más cerca le queda de su casa porque existe un nivel de formación homogéneo.
“Las reformas educativas que comenzaron en la década del sesenta en Finlandia, tenían un consenso de largo plazo. Basadas en equidad y escuela pública de calidad. Con el tiempo creamos un sistema público de escuelas muy eficiente y gratuito, ya que no hay educación privada en mi país porque está prohibida”, explicó Vuollo.
“Hay que privilegiar la educación personalizada. Es una pedagogía de la diversidad. En Finlandia los profesores son responsables de la evolución educativa de los chicos y para ello realizan metodologías innovadoras, con pruebas no estandarizadas. Son más bien personalizadas. Y para ello es necesario invertir en el profesionalismo docente”, subrayó.
Modelo finlandés
Y concluyó: “En las últimas reformas, el énfasis estuvo en la creación de conocimiento en colaboración. Los espacios se diseñaron con esta lógica: comunes, en grupos, abiertos. Se desarrollaron estas habilidades para aprenderlas y permitir flexibilidad en los espacios de aprendizaje. La innovación demanda un cambio cultural”.