La mejor herramienta educativa para el siglo XXI
El colegio británico Caxton College pone en valor la figura del profesorado como factor determinante de una enseñanza sostenible y agradece su compromiso con la educación.
Una enseñanza hercúlea se puede alcanzar por medio de múltiples y diferentes métodos educativos pero, todos ellos, sin exclusión, deben contar fundamentalmente con el compromiso, la competencia y la vocación de un corpus docente sólido.
Por razones diversas, en los últimos tiempos, la imagen del profesor ha quedado ciertamente desdibujada al disminuir buena parte de la autoridad y el respeto que venía experimentando desde sus orígenes clásicos. Tanto es así que las instituciones educativas, en muy pocas ocasiones, nombran al profesorado como pieza promocional para atraer la atención de padres y alumnos. Son otros elementos educativos como las instalaciones, la metodología, las actividades extraescolares o las nuevas tecnologías aplicadas a la enseñanza los que se llevan el protagonismo antes que las virtudes de un claustro de profesores con talento.
Qué duda cabe que todos los factores arriba expuestos son fundamentales para garantizar una educación completa e integral, pero ¿no es principalmente el profesor quien sostiene la llave que abre las puertas del éxito o del fracaso? Si verdaderamente los centros de enseñanza están seguros de que en sus docentes está el futuro de sus estudiantes, y también el de su reputación como institución académica, tienen que trabajar conjuntamente para recuperar la posición central que merecen en este siglo XXI digitalizado.
Es momento de destacar su valía y situarlos en la médula del sistema educativo. Por eso desde Caxton College se hace hincapié en las cualidades que un educador, implicado con su profesión, debe poseer para sembrar las semillas del conocimiento en sus alumnos. “Es fundamental apostar por el talento en una sociedad cada vez más exigente. Por esta razón, nuestro profesorado pasa por un proceso de selección al que solo acceden aquellos que acreditan una serie de facultades que garantizan una labor educativa competente. Así mismo, nos preocupamos de que anualmente asistan a programas de formación que los sitúan al frente de la transformación educativa”, asegura Marta Gil, subdirectora de este colegio británico de Puçol.
Profesores para el siglo XXI
Cada vez son más los profesores que se adaptan a la era digital y se sumergen en nuevas metodologías para impartir clases atractivas que ayudan a sus alumnos a alcanzar el éxito académico. Caxton College señala algunas de esas nuevas destrezas que un buen maestro debe incorporar a su dinámica de trabajo en las aulas:
- Capacidad de fomentar en el alumno un pensamiento crítico y divergente.
- Maestría para dotar al estudiante de un carácter investigador y reflexivo.
- Habilidades para aplicar la gamificación en las aulas.
- Conocimiento activo y eficaz de las nuevas tecnologías de la información destinadas a sus asignaturas.
- Cualidades creativas e innovadoras que acerquen sus asignaturas a la realidad cotidiana.
- Experiencia para diseñar sus propios recursos didácticos organizando clases bidireccionales donde los alumnos, de manera colaborativa, interactúen y formen parte del proceso de formación.
- Técnicas para que los alumnos sean productores de contenidos y trabajen por proyectos educativos interdisciplinares.
- Competencia para utilizar el error como fuente de aprendizaje.
- Cualidades para impulsar la autonomía e independencia del alumno.
- Aptitudes afectivas para promover relaciones empáticas con el alumno.
- Solvencia para combinar la educación emocional y cognitiva.
- Mostrar un compromiso ético y un modelo de conducta ejemplarizante.
Fomentar el talento
Caxton College ofrece un programa de formación anual que amplía y actualiza los conocimientos y las aptitudes de su equipo docente. Esta propuesta es muy valorada por el cuerpo de profesores que aspira a continuar creciendo en su carrera profesional. De esta forma, se consigue mantener su motivación y que cada vez obtengan mayor cualificación en su carrera profesional. “Tan interesante es atraer talento como saber retenerlo. Por ello, es importante crear un ambiente de trabajo cómodo y respetuoso en el que se instale el compañerismo, el reconocimiento, la confianza y el trabajo en equipo para contribuir a que el profesor adquiera un sentimiento de pertenencia”, apunta Marta Gil.
Maestría
En un momento donde las nuevas tecnologías irrumpen con fuerza en las aulas y eclipsan la figura del educador, es tiempo de dejar ver que su autoridad y su maestría están más vivas que nunca. La mejor herramienta educativa para este siglo XXI es, sin duda, un profesorado adaptado a la nueva realidad, cercano a los padres y al alumnado, que fundamenta su saber hacer en el talento, que promueve la perseverancia y que, como decía Sócrates, “trate de hacer pensar a la gente y hacerles ver el conocimiento real que tienen sobre las cosas”.